Morderse las uñas, un hábito que afecta a nuestra salud bucodental

Entramos en una época donde los nervios están a flor de piel en gran parte de la población estudiantil como consecuencia de los temidos exámenes de fin de curso y muchos de los estudiantes están en un estado latente de ansiedad ante los mismos. Por eso es muy común observar en muchos de ellos el acto de comerse las uñas, una práctica cuyo nombre científico es la Onicofagia.

Esta práctica afecta a más del 45% de la población infantil y a más de un 10% de los adultos. Una práctica que puede tener consecuencias negativas a largo plazo sobre nuestra salud general y de manera específica sobre la salud bucodental de muchos de nosotros.

Cuando esta costumbre se hace repetitiva y constante además de las consecuencias que puede tener a nivel de las uñas y dedos, puede acarrear infecciones en labios, mucosa bucal así como problemas de mandíbula, deterioro de los incisivos, erosión del esmalte dental, así como infecciones bucales al penetrar pequeños microorganismos en nuestra boca.

Debemos tomar medidas urgentes para intentar eliminar estas prácticas desde edades tempranas para evitar complicaciones futuras sobre nuestra salud bucodental. A veces necesitaremos tratar este problema con especialistas cuando veamos que el problema no remite.

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